Portada » Hogar y manualidades » Los 5 problemas más habituales que puede sufrir tu suelo radiante y los propietarios no evitan que sucedan
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Conseguir una calefacción económica en los tiempos que corren es una tarea bastante complicada, pero puede facilitarse si recurrimos a sistemas que ofrezcan una gran eficiencia energética, como es el caso del suelo radiante.
No obstante, este tipo de sistemas también pueden experimentar una serie de problemas que afectan a su funcionamiento. En este post te explicamos cuáles son los principales, así que continúa leyendo para descubrirlos.
El suelo radiante es uno de los sistemas más demandados por los usuarios durante los últimos meses, principalmente por su buen funcionamiento y las posibilidades de ahorro que nos ofrece en nuestra vivienda.
No obstante, debemos ser conscientes de que este tipo de sistemas también pueden experimentar fallos o problemas que es importante conocer. Te los comentamos en detalle a continuación.
El suelo radiante es uno de los sistemas más elegidos por los usuarios por una cuestión: nos ayuda a reducir el consumo energético de nuestra vivienda. Esto es gracias a que tiene una gran inercia térmica que hace que funcione de manera óptima con temperaturas bajas.
Por eso, cuando los usuarios de suelo radiante observan que se ha producido un incremento en tu factura de energía, detectan que hay algún fallo en el sistema. Es una de las primeras señales de alarma y también de las más claras.
El problema, en este caso, suele estar en el hecho de que el agua no circula con la suficiente fluidez por el circuito, lo que provoca que necesite mayor cantidad de energía para funcionar.
Si bien no es un fallo que sea sencillo detectar, sus consecuencias sí que pueden serlo. Y es que, cuando el agua no pasa por el circuito de manera correcta, suele fallar su funcionamiento provocando que la temperatura sea más baja o que el calor no se distribuya bien.
Debemos ser conscientes de que el agua que pasa por las tuberías contiene microorganismos que pueden hacer que la misma se estropee. Por eso es esencial llevar a cabo un mantenimiento habitual de nuestro suelo radiante que nos permita mantener el circuito lo más limpio posible.
Otro de los problemas más comunes en el suelo radiante es que de repente notemos que la distribución del calor se produce de manera desigual, señal clara de que algo está fallando dentro del circuito.
Este problema suele producirse porque las tuberías se encuentran colapsadas y no dejan al agua fluir por las mismas como debería. Algo que puede terminar derivando en que se produzcan problemas en el suelo radiante si no lo atajamos en cuanto lo notemos.
Por eso, si en algún momento notas que tu suelo radiante no calienta como debería, es hora de llamar a un técnico especializado.
Observar una mancha de humedad o de agua en el suelo es uno de los avisos más claros de que algo está fallando. De hecho, habitualmente este tipo de señales se asocian con que se haya producido alguna fuga en el circuito, que es la que está haciendo que se escape el agua.
Las fugas en el suelo radiante pueden producirse a su vez por dos motivos: un funcionamiento deficiente del mismo o un fallo en la instalación. Por eso, si estás pensando en optar por un sistema de este tipo, es importante que contactes con una empresa que tenga experiencia realizando este tipo de instalaciones.
Finalmente, aunque menos evidente, tenemos el problema de que alguno de los componentes que hacen funcionar nuestro suelo radiante se encuentre deteriorado. En este caso puede ser la bomba, tuberías, válvula o incluso la caldera.
Este tipo de problemas son más complicados de solucionar y van a requerir una mayor inversión económica que nos ayude a solucionar el problema. No obstante, también pueden prevenirse si tenemos un control más exhaustivo de nuestro suelo radiante y su funcionamiento.
Hasta ahora hemos visto los problemas que tienen este tipo de sistemas, pero nos queda conocer cuál es la mejor forma de solucionarlos. Además de llamar a un servicio técnico o a la compañía que ha llevado a cabo la instalación.
En líneas generales, podemos decirte que lo más fácil es mantener tu suelo radiante en condiciones óptimas llevando a cabo revisiones periódicas del mismo. De esta manera podrás efectuar una limpieza en profundidad y detectar posibles fallos antes de que estos se produzcan.
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