SANTA FE. Dos empleados que trabajaban esta mañana en el interior de la cisterna principal de agua potable, en la planta que la empresa Aguas Santafecinas SA (ASSA) posee en la ciudad de Rafaela, quedaron atrapados por causas que aún no fueron determinadas. Uno de los operarios, de 50 años, oriundo de Rosario, falleció ahogado. Su compañero, de 30, pudo salir de la cisterna, pero debió ser asistido en el hospital por la crisis nerviosa.
Según los primeros informes, la tragedia se desencadenó minutos después de las 9 de este miércoles en la planta que funciona en Vieytes e Hipólito Irigoyen, en el barrio El Bosque, en el sur del centro de esa ciudad de la cual es oriundo el gobernador santafesino, Omar Perotti.
La estructura tiene una altura de cinco metros y está enterrada en el piso: una parte queda bajo tierra y la otra sobresale de la superficie aproximadamente unos tres metros. ASSA había informado que entre las 7 y las 13 iba a haber baja presión en la ciudad por trabajos de renovación de una válvula esclusa de una de las estaciones de rebombeo ubicada en las proximidades de Bella Italia, en el este rafaelino, correspondiente al acueducto que transporta agua captada en la zona rural de Esperanza.
Conocida la situación, arribaron bomberos, personal policial, de la Guardia Urbana, de la empresa ASSA y médicos y paramédicos de los servicios asistenciales.
En un intento desesperado por salvar la vida del trabajador, se decidió desagotar la cisterna, que tiene capacidad de almacenamiento de 10 millones de litros, aunque la labor resultó infructuosa. Se trata de agua que llega desde el acueducto Esperanza-Rafaela, ingresa a la planta y va a esa cisterna, desde la cual se bombea a la red que distribuye el agua potable a la ciudad de 115.000 habitantes. El agua almacenada alcanza un promedio de 4,50 metros para esta época de consumo normal.
En días de alta demanda, el nivel de agua baja considerablemente, pero nunca puede estar por debajo de los 2 metros, por razones técnicas, explicaron empleados jerárquicos de la empresa, quienes mencionaron la rigurosidad de los trabajos y la periodicidad del mantenimiento. Este miércoles se había programado la tarea de reemplazo de una válvula, admitieron.
Tras el rescate del operario que salvó milagrosamente su vida, un buzo táctico trabajó en un intento desesperado por salvarle la vida al que había quedado atrapado en la cisterna, aunque cuando cumplió el objetivo el trabajador se encontraba ya sin signos vitales, aunque se realizaron los trabajos de reanimación cardiorrespiratoria (RCP). Fue identificado como Pablo Agosti, de 38 años. ––
Pero además, dos integrantes del cuerpo de Bomberos de Rafaela, que intentaban auxiliar al hombre atrapado en la cisterna, sufrieron hipotermia y debieron ser trasladados al Hospital “Dr. Jaime Ferré”, donde esta tarde recibirían el alta médica.
La Agencia de Investigación Criminal (AIC) trabaja en el lugar e investiga las causas del deceso.
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