Basso: el proveedor de las válvulas de Ferrari quiere fabricar un auto eléctrico en Argentina

2022-12-02 19:03:01 By : Mr. Gary Tong

El Grupo Basso es una empresa oriunda de Rafaela, Santa Fe, que se dedica a fabricar válvulas de combustión interna, de transmisión y escape, de varios materiales y tecnologías, además de productos bajo la marca 3B para el mercado de reposición y otros exclusivos para el segmento de competición.

La mitad de su producción está destinada para las terminales locales. La empresa de gran trayectoria en nuestro país, que exporta válvulas para Ferrari (leer historia), ahora creó Emotion22: una unidad de negocios destinada a electromovilidad, que ya tiene clientes internacionales y tendrá a futuro innovaciones vinculadas a los autos eléctricos.

InsideEVs Argentina habló con Leandro Basso, nieto del fundador y Director de Negocios de la compañía. La entrevista completa se reproduce a continuación.

-¿Qué producen en Basso, para qué tipo de motores y qué cantidad?

-En cuanto a las válvulas, cubrimos la totalidad del parque existente en Argentina y Latam y dentro del segmento de repuesto exportamos a 36 países, EEUU, Australia, México y varios de Europa. En lo que respecta a las terminales, tenemos nuestra especialidad de nicho: nos pudimos posicionar dentro de un segmento de mucha profesionalización y performance basándonos en autos de calle con marcas top como Ferrari, McLaren, Maserati y Harley-Davidson, entre otros. Hoy estamos produciendo 19 millones de válvulas por año y la fortaleza es que no hay ningún cliente que se lleve más del 5 % de la producción: El más grande es John Deere y le proveemos a las siete plantas que tienen en el mundo.

-¿Siguen fabricando válvulas para Ferrari?

-Sí, estamos cada vez más fuertes ya que siguen subiendo sus volúmenes, hay una demanda creciente a nivel mundial y esa hace que nos pidan más cantidad. Vivimos negociando con los clientes para poder repartirnos. Es un momento donde estamos sobredemandados.

-Es un “buen problema”, pero no deja de ser un problema.

-Sí, totalmente. Tenemos contratos que nos obligan a cumplir y existe una gran presión. Llevándolo al fútbol, es como ser el técnico de un equipo de grandes jugadores y no saber a quién poner. Con que uno se te enoje, se arma lío.

-¿Cómo están atravesando este difícil contexto en cuanto a las restricciones de importación?

-Es súper desafiante. Los comodities van cambiando y a nivel internacional también. Vivimos de la importación, ya que el acero de las válvulas viene de afuera. Es un contexto súper demandante desde ambos lados.  

-¿Cuál es su estrategia al respecto?

-La particularidad es que como exportamos casi el 90% de la producción, tenemos un régimen de importación temporal ya que el acero viene se transforma acá y luego se exporta. En este caso no tenemos problemas como sí con las máquinas, aceites e insumos.

-¿Cree que tendrá solución a corto plazo?

-No sé cómo van a hacer para solucionarlo porque es infinito el costo: las relaciones internacionales se construyen durante muchos años, pero se puede dañar muy rápido:  podemos quedar mal con el cliente y perdemos competitividad además del riesgo. Graficándolo: si tu país hace que yo no pueda entregar un auto a mi cliente, no me sirve. Este tipo de cosas necesitamos que se solucionen rápido ya que dependemos de eso para poder exportar. Nosotros exportamos cinco o seis veces el valor de lo que importamos.

-¿Están pudiendo acceder a los dólares con el nuevo sistema SIRA? (saber más)

-A pesar de lo que te comentaba recién, no podemos acceder al dólar MEP o al Contado con Liquidación. Suponiendo que podamos pagar con nuestros dólares… ¿a qué tipo de cambio? No me dan los costos. Cuando exporto me pagan a 175 pesos. De esa manera no puedo compensar y tendría que dejar de exportar.

-¿Cuál sería la solución?

-Tenemos que exportar si queremos salir de esta. Una medida como esta lo único que hace es perjudicar. Que existan cuatro dólares distintos es una problemática. Tiene que haber un solo dólar. Lo único que termina pasando es que castigás a los que hacen o lo intentan y eso te imposibilita hacer negocios a largo plazo. A esta altura no sé qué hay que esperar. Hacemos lo que esta a nuestro alcance para solucionarlo, pero hoy no alcanza. Para nosotros y para casi todos.

-¿De qué manera está trabajando Basso para pasar de motores de combustión interna a vehículos EV, donde desaparecen por completo las válvulas?

-Nosotros empezamos a prestarle atención en 2017 con el inicio de un proyecto puntual de electromovilidad. En ese momento éramos un grupo de jóvenes dentro de la empresa con ideas y propuestas. Investigamos cual podría ser el rol de las autopartes dentro del nuevo esquema y las conclusiones fueron de que había algo para hacer en cuento a la batería. El valor agregado va a estar en las baterías por los próximos 15 años. Nos vinculamos con clientes, viajamos para presentar hipótesis y proyectos. Trabajamos con un equipo de investigación a hicimos acuerdo con el Conicet y universidades de Alemania y Argentina, y en base a todo eso llegamos a lo que hoy es una oportunidad. No lo vemos como una amenaza. Ni yo ni tampoco Elon Musk puede decirlo. La tecnología puede avanzar pero no sabemos que pasará más allá: si seguirá el hidrógeno o un motor híbrido con un combustible sintético. De acá a 15 años es muy difícil predecir. Entonces no lo sé si va a crecer o si va a reemplazarlo.

-¿Cuál es el status de ese proyecto?

-Se ha consolidado. Financiamos maquinaria y tecnología y ya tenemos nuestro módulo de baterías eléctricas de litio hechas en Argentina, adaptable para autos y buses.

-Esto realmente es una noticia muy relevante para la industria. ¿Qué más nos puede contar?

-Es la primera batería de litio argentina. Está probándose en un modelo de high performance del cual no puedo dar más detalles. Lo único importado son las celdas. Fue creada con máquinas especiales y diseñada por el equipo de ingeniería de Basso. Ya tenemos todo el camino listo para homologarla con el organismo europeo correspondiente ya que el proceso debe hacerse en el exterior.

-¿Podría entonces ser proveedor de los fabricantes de eléctricos nacionales como Coradir (saber más), Volt (saber más) y Sero (saber más)?

-Sí, claro. Ya tuvimos contacto con Sero, Volt y Coradir. Previo a nuestro desarrollo ya estaba en los planes poder ayudarlos con su cadena de suministros, es una oportunidad. Pero mucho más allá de eso pensamos que nuestro lugar va a estar en el nicho, en los productos específicos. Mi visión es que un auto eléctrico es más parecido a un teléfono móvil: no tiene nada que ver con un auto a combustión. Por eso es probable que se empiece a abrir mucho más el juego y la barrera de entrada para fabricar un eléctrico sea cada vez más baja.

-¿Ya están en condiciones de empezar a producirla en escala?

-No lo estamos apurando pero si viniese un cliente y nos pida que fabriquemos, en 3 meses la tendríamos homologada ya que se fabricó con las especificaciones europeas. El desarrollo nos llevó mucho tiempo y ahora estamos preparados para atender las necesidades que surjan. Estamos buscando el entorno ideal para avanzar.

-YPF Y-Tec anunció también que fabricará una batería nacional (saber más). ¿Está en contacto con ellos?

-Sí, nuestros ingenieros han hablado. Sería buenísimo tenerlas a gran escala y que también prospere.

-¿Pensaron alguna vez en fabricar un motor completo o un auto?

-Mi tío, José Luis Basso, siempre soñó con fabricar el "Motor Argentino". Tuvo un proyecto, pero fue complicado. Hoy lo vemos lejano, pero sí lo que haremos en el corto plazo es un retrofit de vehículos propios para movernos internamente, todo hecho por nosotros. El futuro va a sorprender y tenemos que estar preparados.

-Después de todo esto que me cuenta el próximo paso que sigue es fabricar un auto eléctrico de Basso. ¿Pensaron también en hacerlo?

-Sí. Estamos desarrollando acuerdos con clientes y proveedores internacionales. Hoy Argentina no es atractiva pero soñamos con un vehículo nacional con la marca Basso.

-¿Cuánto tiempo falta para hacerse realidad?

-Desde lo interno está todo resuelto. No nos falta nada, sólo el contexto. También ya podríamos tener un vehículo utilitario, primero importándolo y después sustituyendo partes, aprovechando el acuerdo que ya tenemos con la empresa española QEV Technologies.

-¿Qué opina de la actualidad y el futuro de los autos eléctricos en Argentina?

-Personalmente creo que la infraestructura no está preparada y habrá que ver cómo conviven si es una tecnología sobre otra. Cuanto más chica la aplicación, menos futuro tiene. Habrá que adaptar la industria nacional para que no sea un negocio de importación y que los autos eléctricos trasciendan localmente. En Argentina tenemos que apostar por el valor agregado.

Una de las fábricas de Basso en Santa Fe.

Basso es proveedor de todas las terminales que fabrican autos en Argentina. Y también de Ferrari.

La válvula, su producto estrella.

La historia de Basso, el fabricante argentino de las válvulas de Ferrari (ver nota de archivo).

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