Válvula EGR, todo lo que debes saber: cómo funciona y tipos de válvulas que existen – Highmotor

2022-12-02 20:09:14 By : Ms. Jenny Zhan

Escrito por: Antonio Fernandez    9 abril 2019     6 minutos

La válvula EGR se encarga de la recirculación de los gases de escape para reducir emisiones contaminantes; dependiendo del uso, puede originar problemas graves

Las siglas EGR quieren decir Exhaust Gas Recirculation, es decir, Recirculación de los Gases del Escape. Su función principal es la de reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) para contaminar menos y adaptarse a las normativas vigentes. Para conseguirlo se redirigen parte de esos gases que salen por el escape de nuevo al circuito de admisión.

Físicamente es un conducto que comunica el escape con el colector de la admisión para que los gases vuelvan a la cámara de combustión, en vez de ser expulsados al exterior. Mediante una válvula se permite pasar una cantidad de gases establecida por la unidad de control del motor. Durante el proceso se consigue reducir la temperatura y por lo tanto rebajar las emisiones.

El funcionamiento del sistema EGR es realmente simple y funciona como cualquier válvula: abre y cierra el paso a los gases que van a ser reciclados. Para saber cual es el momento de hacer la recirculación de gases, la válvula EGR y la unidad de control del motor toman en cuenta determinadas variables: revoluciones del motor, cantidad de combustible inyectado, volumen de aire en ese momento, presión atmosférica y la temperatura del motor.

Se destaca por tanto, que la válvula EGR se abre cuando se hace poca presión sobre el acelerador, el motor está caliente y con un bajo régimen de revoluciones. De esta manera la válvula atrapa los gases y los reinserta mediante el colector de admisión efectuando así la recirculación de estos gases que se producen por combustión dentro de los cilindros.

Aunque cronológicamente podemos encontrar hasta 6 tipos de válvulas diferentes desde su inclusión en los años 70, a día de hoy podemos encontrar en el mercado dos tipos de válvulas EGR: las neumáticas o mecánicas y las electrónicas, que dosifican el caudal de los gases de escape reciclados.

El fallo en la válvula EGR no es sencillo de detectar ni se percibe rápidamente. La mayoría de válvulas no son capaces de hacer un autodiagnosis para detectar fallos en el mismo, como sí ocurre con la batería o el nivel de aceite del motor, del que nos avisa el panel de control de cualquier vehículo.

Por este motivo, te recomendamos que escuches a tu coche para que compruebes si se dan algunos de estos síntomas en el mal funcionamiento de esta válvula:

Ten presente que los problemas en la válvula EGR son más frecuentes en motores diésel que en gasolina porque generan más carbonilla que se adhiere a las paredes de la válvula y a los colectores de admisión. ¿El resultado? El vehículo reduce sus prestaciones poco a poco.

Para poder limpiar y eliminar la carbonilla del motor de nuestro coche, podemos seguir una serie de consejos que nos ayudarán bastante a reducir el humo negro expulsado por el tubo de escape. Antes de nada es aconsejable circular durante unos minutos de manera normal para que el motor llegue a su estado óptimo de funcionamiento. Después hay que revolucionarlo a unas 3.000 ó 3.500 rpm, para que los gases de escape salgan con la suficiente fuerza como para limpiar el interior de carbonilla. Para ello lo mejor es circular por la autovía durante unos cinco o diez minutos.

A esa velocidad entrará suficiente aire en el radiador para que no le demos un calentón innecesario al ir tan alto de revoluciones. Es bueno hacer esto de forma periódica una vez al mes, por ejemplo, y más aún si el coche circula normalmente por ciudad.

Uno de los primeros beneficios que vamos a notar con esta operación es que nuestro coche circulará más suelto y más alegre. Además, también notaremos que el consumo de combustible será inferior, algo que seguramente agradecerá nuestro bolsillo.

Si hemos agotado la opción anterior y nuestra válvula EGR se ha llenado de carbonilla, no tenemos otra opción que pasar por el taller, sustituirla y solucionado el tema, previo paso por caja evidentemente. Esta es la opción más lógica, pero también la más cara, porque nos podría costar hasta 900 euros dependiendo de la marca, muy lejos del precio medio en España de 350 euros.

Otra opción menos recomendable es la anulación de esta válvula EGR, porque sólo será útil en muy determinados casos y podría ser motivo de sanción y de no pasar la ITV correctamente.

Cuando aceleramos con el motor en revoluciones bajas o medias, esta válvula se abre. En esos momentos de baja demanda, la reducción de rendimiento que produce la recirculación de gases quemados con menos oxígeno, se nota menos. Cuando se acelera a fondo y el motor sube de vueltas, la válvula se cierra para que sólo entre aire fresco en la mezcla, aumentando el rendimiento y con ello el calor en la combustión, lo que produce más óxido de nitrógeno.

Como hemos comentado, algunos usuarios deciden anularla para conseguir una mayor potencia cuando el coche circula en revoluciones bajas y medias. En las prestaciones puras no se notará ningún beneficio porque cuando se acelera a fondo la válvula se queda cerrada.

Esta anulación también podría traer un menor consumo a la larga, ya que mejora el rendimiento a bajas revoluciones y además, al no recircular gases quemados, se evita que se depositen impurezas en los conductos y válvulas de los cilindros, y con ello que baje el rendimiento del motor.

Pero anular la válvula EGR no sólo tiene ventajas sino que los inconvenientes pueden llegar a costar muy caros:

Mecánica #como-funciona #válvula EGR

He leído y acepto las Condiciones de uso. (obligatorio)

Currently you have JavaScript disabled. In order to post comments, please make sure JavaScript and Cookies are enabled, and reload the page. Click here for instructions on how to enable JavaScript in your browser.